Cuando irrumpe en el ambiente una nueva variable que trastoca la operatividad de una organización, o cuando se presentan cambios abruptos en el entorno regulatorio, queda en evidencia la debilidad de algunos modelos de negocio y la necesidad de intervenir con respuestas oportunas. El ambiente competitivo que hoy impera en el mundo empresarial, empuja a las organizaciones a cuestionar constantemente su modelo de operación y a implementar una estrategia competitiva con procesos de transformación para ganar competitividad y agilidad en mercados cambiantes.
Conozca el estudio “Tecnologías de la Información. Transformando el negocio a través de las TI”
La transformación del negocio constituye un reto a gran escala para una empresa, que debe contar con el compromiso del Gobierno Corporativo, el respaldo de todas las áreas del negocio y el apoyo de las Tecnologías de la Información. Para lograr una transformación exitosa, las empresas tienen que dar cuatro grandes pasos y adoptar las mejores prácticas:
1. Establecer la visión estratégica
En principio, la empresa tiene que preguntarse qué quiere ser y hasta dónde espera llegar. La respuesta se logra estudiando el posicionamiento actual y las demandas de los clientes, proveedores, empleados o autoridades para así poder definir cómo satisfacerlas. También es necesario identificar los cambios necesarios para realizar la transformación y las áreas críticas para alcanzar los objetivos.
La empresa debe preguntarse si es necesario un gran proyecto de transformación, saber si es el momento correcto y si es una transformación que necesita ahora para lograr los objetivos que se persiguen.
2. Ejecutar el cambio, una tarea compleja
La mayoría de las empresas son capaces de lograr una visión estratégica correcta, pero la ejecución –una fase crucial- suele ser la parte más difícil:
De acuerdo con la Encuesta de Transformación, realizada a más de 900 compañías a nivel global por KPMG en Estados Unidos y la revista Forbes.
Con frecuencia, las organizaciones subestiman la importancia de establecer un modelo operativo que logre el efecto necesario en la gente, los procesos, la tecnología, la administración de la información y la administración del riesgo. Algunos de los retos a considerar incluyen nuevos stakeholders, tales como los ejecutivos de riesgo y cumplimiento, que no han estado expuestos a roles de transformación en el pasado, pero que han cobrado importancia por las nuevas exigencias regulatorias.
La tarea de ejecución recae en la capacidad de la organización de homologar los tres factores de la transformación –gente, procesos y tecnología- hacia un fin común, que es la estrategia de la empresa.
3. Establecer la cultura del cambio
Es imprescindible establecer la cultura del cambio como un concepto que facilita la implementación de los nuevos procesos y tecnologías, a la vez que promueve una visión innovadora. Es el modo de mantenerse en movimiento y alinearse a la estrategia. Promover una cultura de la innovación fortalecerá la idea de que el cambio debe asumirse como un proceso constante y absolutamente necesario, del cual puede depender la sobrevivencia o desaparición del negocio.
4. Llegar al cliente
¿Cómo enganchar a un consumidor final que cambia patrones de consumo velozmente? El cliente normalmente es el blanco en la mira a la hora de tomar la decisión de implementar una transformación. En las organizaciones que venden servicios (bancos, aerolíneas o telefónicas, por mencionar algunas), la transformación cobra aún más relevancia que en otras industrias, como la industria manufacturera. Esto se debe a que los modelos caducan más rápido, existe mayor exposición a que un competidor ajuste las reglas y debido al gran impacto que el resultado de la transformación tiene en el servicio que un cliente recibe.
No cuestionar el modelo actual de operación puede llevar a la empresa a responder con ineficiencia o sobrecosto a las expectativas actuales de los clientes.
Para alcanzar mejores resultados, los procesos de transformación requieren un diagnóstico profundo sobre los retos y oportunidades para integrar la tecnología al nuevo mundo de los negocios, que no se detiene a esperar a los indecisos.
